¿LA RADIOLOGÍA DENTAL ES PERJUDICIAL PARA LA SALUD?

Antes de nada, es necesario aclarar que todas las personas convivimos a diario con las llamadas radiaciones ionizantes, que son naturales y artificiales. Y, al contrario de lo que pueda parecer, las dosis que recibimos de manera artificial son mucho más pequeñas que las producidas por la radiación natural (corteza terrestre, el gas radón que está en las rocas o la que está presente en el marisco).


Las radiografías digitales que hacemos en RD3D producen un nivel bastante más inferior de radiación comparadas a las radiografías dentales tradicionales, son más rápidas y cómodas, lo que hace reducir el tiempo de exposición del paciente.


Aunque las radiografías digitales se consideran seguras, existen ciertos casos en los que se toman las precauciones para limitar la exposición del paciente, como por ejemplo, que todas las pruebas radiológicas estén debidamente justificadas, y usar los protectores plomados para proteger el cuerpo, sobre todo las mujeres embarazadas. La frecuencia es otro factor clave en la radiografía dental, según edad y patologías del paciente, los doctores determinarán exactamente cuántas radiografías se necesitan sin dañar la salud del paciente.

En RD3D ante pacientes con movilidad reducida o que presentan ciertas dificultades para el posicionamiento realizamos exposiciones previas, y solamente realizamos la radiografía final o el CBCT cuando sabemos que el posicionamiento es correcto, esto reduce las sobreexposiciones a radiación.

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